(Volvemos, tras una larga temporada, al terreno de la divulgación. Y lo hacemos a lo grande, con la historia más grande jamás contada —o de cómo el orden surgió del caos—, que publica la revista Caos y Ciencia como uno de sus últimos artículos antes de que —sí, así es, por desgracia— cierre finalmente sus puertas. Han sido diez colaboraciones en casi cuatro años, que dan para muchos buenos recuerdos; se echará de menos. Espero que lo disfruten.)
Érase una vez que se era la mayor catástrofe imaginable. Ocurrió hace mucho, al principio de lo que llamamos tiempo. Aquel dicho de que «si algo puede salir mal, saldrá mal» es sólo la mitad de la verdad en el mundo de lo pequeño; allí, no sólo lo malo, sino absolutamente todo lo que puede ocurrir, terminará ocurriendo. Y así fue: hubo una fluctuación en el vacío, un suceso que tiene lugar continuamente a nuestro alrededor y en el que se forman pares de partículas que se aniquilan mutuamente un instante más tarde como si nada hubiera sucedido. Sólo que, en este caso, los pares no se eliminaron mutuamente, y la inestabilidad creó el espacio, el tiempo, y, en definitiva, dio lugar al Universo entero. (LEER MÁS…)
Qué rabia que cierren sus puertas. Los descubrí hace poco menos de un año gracias a tu blog y me encanta cómo lo hacen. Una verdadera pena.
Un saludo
Pues sí, una verdadera pena. Y un síntoma de los tiempos…
¡Otro saludo! 🙂
No se puede decir más en menos. Solo el final del tercer párrafo me parece digno de merecerse un relato propio.
Por otro lado me cuesta ver el orden surgiendo del caos. El orden como creador de una dinámica de acontecimientos, vale; pero aún tengo asociado el caos a la «flecha del tiempo» y la termodinámica… Tendré que leer más sobre el tema 😉
Lo dicho, muy ameno y divulgativo. Cuando a mi hijo le toque estudiar la historia cosmológica en el «cole», se lo daré a leer… ¿estudiaran estos temas alguna vez…? Mejor se lo doy a leer ahora mismo ¡y que le asalten las preguntas!.
Enhorabuena.
Me alegra mucho que te haya gustado (¡y más aún que consideres dárselo a leer a tu hijo! :). Sobre lo que dices, lo esencial es que la entropía siempre crece (o, como mucho, se mantiene constante), pero considerando el sistema en su conjunto. Es decir, partes del sistema pueden organizarse y ordenarse, aunque siempre será a expensas de que la entropía del sistema total crezca. De ahí lo de las islas de orden en un océano de caos…
En realidad es una visión algo discutible, pero como al menos no se da de tortas con la física que conocemos y se me hacía bonita e ilustrativa (y casi literaria), pues me dije… ¡qué demonios! 🙂
¡Un saludo!
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