Yendo, como voy, tarde a todas partes, aún no he comentado por aquí que recientemente he participado en una antología muy especial para mí. No solo por la energía, la ilusión y autosuperación que le ponen Oihan Iturbide y su equipo de NextDoor a todo lo que hacen, sino porque varios de los compañeros de antología, en este peculiar caso, lo son también de la plataforma de divulgación científica Naukas. Y también es especial, porqué no decirlo, porque el relato con el que participo, El impostor, se trata del primero que alguien me publica que no contempla la realidad a través del prisma de la ciencia-ficción.
Disecciones trata de la enfermedad, de un acercamiento a la realidad humana de la enfermedad desde la ficción. Y el resultado, os aseguro, merece la pena: un diseño y una maquetación preciosos, mimados hasta el más mínimo detalle (aquí una muestra), sobre el que desfilan diez relatos diversos que que se sirven de la ficción para diseccionar la enfermedad misma y lo que significa para nosotros. O, en palabras de Jose A. Pérez Ledo, responsable del prólogo:
Un libro extraño, seamos sinceros. Excéntrico. Habla de medicina, pero no hay un solo médico entre sus autores. No hay historiales clínicos, ni papers, ni fotografías estremecedoras de tejidos blandos.
Hay, eso sí, enfermedades. Pero no es extraño solo por eso. Lo es, sobre todo, por su perspectiva.
Porque Disecciones trata la enfermedad desde el único lugar que todo lo permite: la ficción. Y lo hace de la mano de algunos de los más destacados divulgadores científicos. En las páginas que siguen encontrará alzhéimer, colesterol, fiebre, anestesia, médulas, hospitales y vejez. Encontrará dolor y amor, amistad y pérdida. Encontrará, en definitiva, todas esas cosas que, cuando uno las pone en orden y las contempla desde una cierta distancia, acaba llamando vida.
Este no es un libro de medicina. Es, me temo, mucho más que eso.
Disecciones se vende en Amazon, a través de JotDown, y en una serie de librerías, a un precio de 13,85 €. Y ni que decir tiene que es una lectura estupenda para el verano ;).
Pues habrá que saber a qué nos enfrentamos. Un abrazo muy fuerte. Y aprovecho esta ocasión para desear que caiga todo el peso de la justicia ( si es que existe) sobre el negligente que a provocado la destrucción de los fantásticos parajes de La Palma, isla que forma parte de tu Historia.
Pues sí, hace falta ser débil mental, la que ha liado y lo que se ha llevado por delante la consecuencia de su estupidez.
¡Otro abrazo para vosotros muy muy fuerte! 🙂